ENTREVISTAS DE UN CONFINAMIENTO - Antonio Márquez #Danza
Antonio
Márquez
bailarín
de danza española y director de la Compañía Antonio Márquez
Hola Antonio. En primer lugar, queremos darle
las gracias por atendernos. ¿Cómo afronta, usted y sus bailarines, esta
situación tan excepcional que nos toca vivir provocada por el COVID-19?
Gracias a vosotros por atender a la Danza.
Cuando empezó el confinamiento llevábamos meses
padeciendo una situación complicada debido a los problemas que hemos tenido con
el INAEM en relación a nuestra última producción MEDEA.
Nunca ha sido fácil para una Compañía de Danza
mantenerse en nuestro país y los problemas vividos los últimos meses, me
hicieron sentirme muy mal.
Comencé el periodo de confinamiento en positivo, en
calma, como periodo de reflexión y obligada estancia en casa ya que lo
prioritario es salvar vidas y colaborar para que el virus no se propague.
A medida que avanzaban los días empecé a pensar en los
chicos y chicas de la Compañía, en la productora Bataclán Ideas y
Espectáculos... los echaba de menos y me sentía preocupado por ellos.
En la distancia, mi relación con los bailarines de la
Compañía es a través de las redes sociales, así que pensé en contactar con
Silvia del Barrio. Ella es fotógrafa y nos hizo un reportaje hace muy poco. Le
pedí que me enviara todas las fotos que tuviera con abrazos entre nosotros y lo
compartí en Facebook. Necesitaba enviar mi abrazo a todos, era una forma de
expresar mi cariño a los que son mi otra familia, con los que comparto clases y
ensayos cada día.
A Eva Leiva, mi mujer, que comparte grupo de WhatsApp
con todos ellos, se le ocurrió una preciosa iniciativa de “entrevistas en
cadena” para dar voz, poner cara, contar las historias que hay detrás de cada
uno de nosotros. No sólo somos un número más en la estadística, somos personas
con una vida, con una historia que contar, era una manera de decir que los
bailarines también existimos. Así que cada noche publicamos una entrevista que
nos permite a todos conocernos un poquito más. No sudamos juntos pero de alguna
forma seguimos compartiendo nuestras vidas.
¿Ha tomado alguna medida para que sus bailarines
puedan seguir con su rutina física?
Un profesional de la Danza sabe que la rutina física
diaria es fundamental, mis bailarines lo saben y actúan en consecuencia, pero
es complicado para los que nos dedicamos a la Danza Española y Flamenco.
Podemos ponernos unas sordinas y seguir practicando castañuelas o establecer
una tabla de ejercicios para mantener nuestra musculatura pero no todo el mundo
dispone de un estudio que les permita hacer una tabla de pies.
Afortunadamente yo dispongo de estudio en casa. Todos
los días ensayo, pero está claro que cuando podamos retomar los ensayos
necesitaremos ponernos las pilas.
¿Qué consecuencias
puede tener esta situación para los bailarines profesionales?
La mayoría de los bailarines profesionales no son
autónomos, ni asalariados, ni empresarios. Los bailarines viven de las
actuaciones que realizan, cuando no hay funciones no hay ingresos, esa es la
realidad.
Muchos bailarines profesionales actúan en varias
compañías porque no hay suficiente trabajo. Los teatros fueron los primeros en
cerrarse y serán los últimos en abrir. Muy probablemente habrá quien no tenga
más remedio que buscar alternativas para asegurar un sueldo en casa.
Esto
tampoco es nuevo, muchos bailarines profesionales desempeñan otros trabajos que
nada tienen que ver con la Danza, hay quienes incluso se veían obligados a
alquilar una habitación de su piso para tener un ingreso fijo... Ahora, con
esta situación ni eso es posible.
En
cuanto a las giras que tenían programadas, ¿será posible su prórroga a fechas
más tardías?
Estoy en contacto con David López, nuestro productor.
Las giras programadas, en general, no están siendo canceladas sino aplazadas.
Pero todo es muy complicado y confuso. Nadie atiende al teléfono. No sólo es
complicado por la incertidumbre en las fechas futuras sino que las actuaciones
que ya realizamos hace meses aún están sin abonar.
Las actuaciones se aplazan sí, pero los alquileres hay
que pagarlos todos los meses y la nevera hay que llenarla. Necesitamos ayuda,
las fechas que se posponen no van a ser inmediatas y los bailarines tienen que
comer.
¿Cómo ve el futuro de su compañía y de la danza, en
general, cuando podamos volver a la normalidad?
Tengo esperanza en que los políticos tomen conciencia
de nuestra realidad. Que las políticas culturales cambien. Lo llevo diciendo
mucho tiempo. Se invierte mucho dinero en subvencionar producciones que nunca
se rentabilizan pero no se apuesta por la estabilidad de las compañías como
hacen en otros países.
Tengo esperanza, pero necesitamos tomar conciencia
todos.
Hace pocos días la Unión de Actores y Actrices
convocaba un Apagón Cultural en las redes como respuesta a las declaraciones
del Ministro de Cultura del día 7 de Abril. Me ilusionó pensar que había unión
de todos los profesionales de las Artes Escénicas y de la Música... La prensa
nacional se hizo eco ante la protesta de todo el sector, pero sobre todo de
actores que se han manifestado de forma muy tajante. El Ministro de Cultura
coge el teléfono... y la unión de actores y actrices desconvoca el Apagón
Cultural a los diez minutos...
Esa misma protesta la publiqué como comentario en el
Facebook del Ministro de Cultura y fue borrado cinco veces, lo que me hace
pensar que no se escucha el problema sino que se atiende al ruido, a las
personas que tienen mucha repercusión mediática.
Espero que en las medidas concretas que se tomen se
contemple a los bailarines. Todavía no he oído hablar de Danza... será que
debemos unirnos y hacer algo más de ruido.
Como ha dicho un famoso actor, el Ministro de Cultura
dejará de ser ministro... pero nosotros seguiremos siendo bailarines.
¿Tiene algún consejo para los miles de alumnos de
conservatorios, escuelas, etc… que se han quedado sin sus clases?
En el año 2013, decepcionado, estuve apartado de la
Danza. Disolví la Compañía. Años después recibí una llamada de Cristina
Casanova, profesora del Instituto del Teatro de Barcelona y exbailarina de
nuestra compañía. Me pidió que impartiera unas clases en Barcelona, reclamaba
mi presencia que ella consideraba muy necesaria para transmitir a los alumnos
mi ilusión, mi energía, mi amor y entrega a la Danza Española. Por eso volví. Vi
la ilusión en la mirada de esos niños que tenían la misma edad que yo cuando comencé a bailar.
Por ellos, por los alumnos, regresé...
Así que mi mensaje es que no pierdan la ilusión, que
siempre habrá personas que seguiremos luchando para que después de sus
estudios, trabajo, esfuerzo, sacrificio... tengan un lugar donde poder
desarrollarse artística y profesionalmente.
Muchas gracias.
Cultura Danza
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#Entrevistasdeunconfinamiento
#nosgustaladanza
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