ENTREVISTAS DE UN CONFINAMIENTO - Paloma Gómez #Danza

PALOMA GÓMEZ

Bailarina y Maestra Internacional de Danza Española

Fotografía: Dean Paul

Buenos días, Paloma. En primer lugar, queremos darles las gracias por atendernos. ¿Cómo ha afrontado esta situación de confinamiento tan excepcional provocada por el COVID-19?

Buenos días, en primer lugar, quisiera darte las gracias por darle visibilidad a nuestra danza a través de las entrevistas que habéis estado realizando.

La situación provocada por esta pandemia ha sido algo inesperado para todos. Tengo que reconocer que en un primer momento tuve la sensación de estar viviendo una pesadilla, que no era real lo que estaba sucediendo. Costaba mucho trabajo tener una percepción real de una situación que, hasta el momento, tan solo habíamos visto en el cine. Y ahora nos habíamos convertido en los protagonistas de esa película.

Como, imagino, la mayoría de nosotros he pasado por distintas fases durante este periodo de dos meses desde que se declara el estado de alarma. La primera fue sentirme desorientada y con la sensación de estar flotando en un limbo, ya que todo lo que suponía mi suelo hasta el momento, se había desvanecido de un día para otro. Sentí desaliento en contraposición con momentos de euforia, motivados, supongo, por la necesidad de salir de una realidad que me hundía. Poco a poco, y supongo que llevada de este espíritu de lucha y supervivencia que nos caracteriza a los bailarines, me fui centrando en adaptarme a la situación que nos tocaba vivir, focalizándome en realizar cosas que me hicieran sentir, apasionarme, ilusionarme….

Y así comencé a ordenar mi vida en base a este nuevo entorno e intentar no caer en el pánico del… ¿y mañana qué?

Durante este tiempo, además de la danza que es algo que está dentro de mí desde que mis padres (también bailarines) me concibieron, mi gran aliada ha sido la música. La música me ha ayudado a soñar, a emocionarme y a cambiar mi estado de ánimo. A imaginar escenarios sobre los que se interpretaban coreografías de las cuales yo era espectadora, creadora e interprete. En definitiva, la música, mantuvo vivos mis sueños, me ayudo a seguir respirando.

Fotografía: Dean Paul

¿Ha seguido alguna rutina para mantenerse en forma en este periodo de confinamiento?

He mantenido una rutina de estiramientos y ejercicios que mantuvieran la fortaleza de mis músculos y la coordinación. Reconozco que el entorno doméstico no es el más favorable de los espacios para la práctica/entrenamiento de un bailarín y mantener esa disciplina no ha resultado fácil. Pero la situación, por la que atravesábamos, no dejaba más opciones. Así que, como he dicho anteriormente, había que adaptarse para seguir avanzando o al menos para no retroceder.

¿Qué consecuencias tendrá esta situación para los bailarines profesionales?

Pues, aunque no me gusta ser pesimista y siempre intento pensar que todo va a mejorar, en esta ocasión las consecuencias para los bailarines y para el sector de la danza que incluye coreógrafos, escuelas, profesores, etc… intuyo van a ser muy complicadas, bueno ya lo están siendo.

Nuestro sector siempre ha tenido que luchar por el reconocimiento, porque se le diera el valor que tiene como parte de la cultura, que se entendiera el esfuerzo y sacrificio que supone formarse, desde la infancia, para convertirse en un profesional de una carrera que empiezas a ejercer desde muy joven y que, activamente como interprete, finaliza también muy pronto. Un símil sería la carrera de un deportista profesional. La diferencia radica en que, aunque soy consciente de que existen muchos de ellos que al finalizar sus carreras profesionales de manera activa no disponen de ningún tipo de reciclaje o salida profesional, relacionada con su ámbito, y que responda proporcionalmente al esfuerzo que ha supuesto alcanzar ese nivel profesional, al menos, se reconoce el valor de lo que ha significado alcanzarlo por una gran parte de la población. Los medios ayudan a difundir ese conocimiento. En el caso de la danza existe tanto desconocimiento sobre la trayectoria que un bailarín debe seguir desde la infancia hasta que se sube a un escenario y lo que supone mantenerse sobre éste, que el valor que se confiere a esta profesión está muy por debajo de lo que debería. Sigue haciendo mucha falta dar a conocer, no solo, lo que mostramos sobre el escenario, sino lo que sucede detrás de ese telón, antes, durante y después.

Fotografía: Dean Paul

En cuanto a Galas, masterclasses, etc… que tenían programadas ¿cree que será posible su prorroga a fechas más tardías?

Pues confío en que así sea. Yo he tenido que posponer una gira de 5 semanas por Australia donde imparto cursos intensivos desde hace 10 años, otra por Estados Unidos que tenía que haberse realizado en el mes de mayo, varias masterclasses que tenía programadas aquí en España y de cara al otoño, época donde suelo hacer gira por Asia (Hong Kong y Singapur), pues veremos que sucede. Además de lo relacionado con las clases estoy llevando a cabo la dirección artística y coreográfica de una compañía de reciente creación en Estados Unidos, vía online, sin saber muy bien si el estreno de ésta, inicialmente pensado para el otoño, me permitirá asistir personalmente o si tendré que disfrutarla en streaming. También ha habido invitaciones para participar como artista invitada en galas de danza internacionales, en 2020, que por la incertidumbre que vivimos y la imposibilidad de confirmar la asistencia se han tenido que posponer para 2021.

¿Cree que, a pesar de las circunstancias, sigue siendo un buen momento para descubrir la pasión de bailar?

Siempre es un buen momento para descubrir la pasión por bailar. Y los momentos difíciles, con mayor motivo, ya que la danza tiene la cualidad de cambiar tu estado de ánimo, ayudarte a ver las cosas de otro color, te hace sentir vivo, te emociona y te conecta directamente con lo más profundo de tu ser. La danza es vida y todo aquel que la ha experimentado, a cualquier nivel, lo sabe.

Esta situación, también ha parado la formación de miles de alumnos de conservatorios, escuelas, etc… en todo el mundo ¿tiene algún consejo para ellos?

Fotografía: Luis Lorente

Hace algunas semanas enviaba un vídeo a una escuela, donde suelo dar masterclasses, dirigido a los alumnos. Quise transmitirles que la pasión y las ganas de bailar debían seguir vivas. Que, aunque las circunstancias no eran las óptimas, teníamos que echar mano de todas las herramientas de las que disponíamos para seguir alimentando esa pasión. La música, la imaginación y la práctica del trabajo técnico (hasta donde el entorno doméstico nos lo permitiera) debían continuar, ya que, cuando todo esto pasase, volveríamos con más fuerza y habríamos convertido este trabajo individual en un gran avance, que nos permitiría disfrutar de nuestra pasión, la danza, con mucha más intensidad que antes.

Muchas gracias.

Muchas gracias a ti y ojalá, muy pronto, podamos volver a hablar bajo un título parecido a “Finalizo la crisis, seguimos adelante”

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